Un nicaragüense de apellido Solís, de 29 años de edad y con antecedentes por tráfico de drogas, fue hallado con un balazo en la mandíbula y quemaduras en distintas partes del cuerpo, tras una operación policial efectuada en el sector conocido como “Los Coyotes”, en Liberia, Guanacaste, Costa Rica.
Inicialmente, unos policías que trataban de atrapar unos sujetos con una carga de droga, se encontraron a un hombre que fue quemado dentro del valijero de un carro.
Sorprendidos por el macabro hallazgo con el que se toparon, los investigadores se pusieron a revisar toda el área en busca de más pistas y a unos 500 metros de donde estaba el carro quemado hallaron a un hombre herido, que resultó ser el pinolero y conductor del vehículo.
El nicaragüense a duras penas logró decir que él iba manejando el carro y que fue víctima de una especie de secuestro, durante el cual un desconocido murió quemado dentro de la valijera.
El hecho ocurrió la madrugada del martes después que un grupo de oficiales incautaron una buseta con siete bolsas que contenían plantas de marihuana.