El niño nicaragüense Alexander Mendoza Espinoza, de escasos 11 años, fue encontrado muerto la mañana de este miércoles por la Cruz Roja de Costa Rica, luego de haber desaparecido junto a su hermanita Teresita, de 9 años, en el sector de Upala, frontera con Nicaragua.
El pequeño fue localizado una hora después de que su hermanita fue encontrada viva y golpeada.
Los niños fueron reportados como desaparecidos desde al mediodía del martes después que salieron hacia la escuela del caserío del Suampito, en Valle Bonito de San José de Upala.
Cuando la Cruz Roja y el Grupo de Apoyo Operacional de la policía tica encontraron a Teresita, estaba con múltiples golpes y con síntomas de hipotermia.
La niña indicó a las autoridades que su hermanito Alexander, estaba en un precipicio, a unos 100 metros de la hallaron a ella.
Como parte de las investigaciones, el Organismo de Investigación Judicial capturó como sospechoso del homicidio y sustracción de los menores a un joven de apellido Umaña, de 19 años, quien vive a 200 metros de la casa las víctimas.
Los agentes lo trasladaron a la Fiscalía de Upala, donde será indagado pues presumen que es el responsable de sustraer ambos pequeños y aparentemente de abusar de la niña.