Con lágrimas en sus ojos y la voz entrecortada Enrique Vado Flores, de 28 años, le pidió a su mujer Damaris Vargas Díaz, de 23, que regrese a su nidito de amor en La Gran Sultana y le ponga fin a la “cabanga” que lo está matando.
Según conocidos, la pareja habita en la comarca Capulín número 2, en el municipio de Granada, pero hacer tres días Damaris Vargas se le fue a Enrique Vado, sin que hasta el momento de rastros de su paradero.
De acuerdo con el desconsolado hombre, Damaris le dijo el pasado viernes que iría a realizar unas compras a Managua y de paso visitaría a sus primas en el barrio Riguero, sin embargo, al ver que pasaron los días y ella no avisaba nada, decidió ir a buscarla.
“Fui a buscarla a la casa de sus primas en Managua pero me dijeron que no ha llegado para nada” dijo Enrique Vado al denunciar el caso en la estación policial de Granada donde se rastrea el paradero de Damaris Vargas a fin de constatar que se encuentra bien y que desengañe a su Romeo, si es que acaso ya no quiere nada con él.