Estel Romero Cano, de 21 años de edad, luego de varias copas de más, comenzó a gritar: ¡Vivan los hombres, el sexo y el guaro!, y al mismo tiempo caminando sin equilibrio, comenzó a quitarse la ropa hasta quedar sin atajos a la imaginación.
Este bochornoso acto consecuencia del exceso de licor, ocurrió en la calle el Caimito de la ciudad de Granada, donde Estel, comenzó a reaccionar al ver que una patrulla se acercaba, pero fue inútil, los agentes la llevaron a las celdas preventivas por el escándalo y el acto obsceno.