Vivos de milagro quedaron el obrero del volante José René Salazar, de 42 años y su sobrina de 13 años de edad, al caerle las enormes ramas de un árbol, al taxi placa LE 455 en el que transitaban frente al hospital La Fraternidad, de la ciudad de León.
Testigos del hecho dijeron que los fuertes vientos que azotaron la ciudad universitaria, arrancaron de raíz el árbol, cuyas ramas desbarataron la trompa, el techo y la parte trasera del automotor.
Ambos ocupantes del carro resultaron con golpes leves y amigos del taxista le dijeron que se acerque a Dios, pues si quedó vivo, es porque el Creador tiene algún propósito grande para su vida.