Por intentar calmar la sed a un desconocido, la señora de iniciales M.R.M, de 49 años, fue ultrajada sexualmente en su casa ubicada en un barrio de Mateare, cuando se disponía a salir para participar en una actividad religiosa.
La afectada denunció ante las autoridades que estaba cerrando la puerta de su casa para dirigirse a una iglesia evangélica, cuando un sujeto se le acercó y le pidió un vaso con agua, por lo que abrió de nuevo para darle el vital líquido.
Sin embargo, cuando ella ingresó a la vivienda, el sujeto la agarró del cuello, la intimidó con un cuchillo, le quitó con violencia y licra y el blúmer y procedió a sacar sus instintos carnales, tras lo cual salió corriendo con rumbo desconocido.