La Policía Profesional de Migración de Costa Rica, expulsó a un nicaragüense de apellidos Ramírez Guzmán, de 27 años de edad, quien cumplió condena en ese país por abuso sexual contra una menor de edad.
El hombre tenía residencia permanente en Costa Rica y además de la expulsión se le prohibió el ingreso a Costa Rica por 25 años.
Junto a Ramírez Guzmán también fueron deportados otros 15 ciudadanos nicaragüenses que se encontraban en condición migratoria irregular.
Tanto la expulsión como las deportaciones se realizaron en el puesto fronterizo de Tablillas.