En cenizas quedó convertido el rancho que servía de acopio de marisco de pescadores en el balneario de Poneloya en León, al arder en llamas, luego que 60 galones de combustible se prendieron en fuego, supuestamente cuando un trabajador tirara una chiva de cigarro en el lugar y provocara la explosión.
«Parece que uno de los muchachos estaba midiendo gasolina y cayó la chiva de cigarro, entonces ahí comenzó el fuego y de ahí no lo pudimos apagar, todas las personas empezaron a apoyarnos y logramos controlar las llamas», dijo Ronald Antonio Sánchez uno de los socios del acopio.
Gracias a los vecinos que se armaron con baldes de arena y agua se evitó la propagación de las llamas sobre todo el inmueble y negocios vecinos.
Miembros de la Dirección General de Bomberos se hicieron presentes en el lugar para investigar que fue en realidad lo que causo el siniestro que dejó pérdidas materiales en la zona.