Por una supuesta decepción, el joven Carmelo Ramón Pérez Vanegas, de 28 años, decidió quitarse la vida tomándose una pastilla para curar frijoles en la casa de su vecina Olivia Toledo, en el barrio Oscar Gámez número 2, de la ciudad de Estelí.
Al ver al joven en estado agónico y echando espuma por la boca, Olivia lo Trasladó de urgencia al hospital San Juan de Dios donde expiró a la una de la madrugada de este sábado.
Según doña Isidra Vanegas Pérez, mamá del ahora occiso, Carmelo Ramón, le había dicho un día antes que estaba cansado de la vida y que deseaba estar en el cielo con sus otros dos hermanos.
Doña Isidra creyó que su hijo bromeaba y no le puso mente, hasta que le dieron la mala nueva de la fatal decisión de Carmelo
La señora relató que éste era el único hijo que le quedaba, pues otro se quitó por la vía del ahorcamiento y el tercero falleció desnucado tras caer de un caballo.