Lester Rodríguez, de 24 años, ahora viudo de Lizandra Norisell Rodríguez González, confirmó a Tu Nueva Radio YA, que era la primera vez que su compañera de vida, se hacía una operación estética, y fue durante la cual encontró la muerte la noche de este viernes.
Desde las afueras de la casa donde se realiza la vela de Lizandra Norisell, Lester expresó con un rostro conmovido y de resistencia a la realidad, que ya pusieron la formal denuncia en la delegación dos de policía, por la muerte de su esposa, quien expiró tras practicársele una liposucción abdominal.
El viudo aseguró que las autoridades del Instituto de Medicina Legal, todavía no tienen el historial y el epicrisis médico de la joven del centro asistencial donde falleció, porque para que se los entreguen tiene que haber una autorización judicial.
En su perfil de Facebool Léster expresó “el mar de emociones que siento por esta tragedia que ha caído en nuestra familia.” Y agradeció “a todos y todas por su muestra de apoyo y solidaridad en estos momentos tan difíciles. Q.E.P.D mi amada, amiga, consejera y siempre bella esposa”.
El sepelio de Lizandra Norisell Rodríguez González, conocida cariñosamente como Lizzie, se realizará este domingo a las 2 de la tarde en Jardines del Recuerdo, saliendo el cortejo fúnebre de la casa de habitación de su mamá, Sandra González, ubicada de Lugo Renta Car, tres cuadras al sur y media abajo, en Bolonia.
Rodríguez González, pereció en el hospital Salud Integral, de Managua, donde el cirujano plástico y reconstructivo, David Páramo Sandoval, le realizó la liposucción abdominal, y el próximo viernes se conocerán las causas que provocaron la muerte a través del dictamen forense.
La noche del viernes, el doctor David Páramo, al ser contactado por Tu Nueva Radio Ya, dijo que es una desgracia quirúrgica, no una negligencia, mucho menos un asesinato, “soy un hombre de familia, honesto, ni tomo ni una gota de licor”.
Después de la trágica noticia, el doctor Páramo Sandoval, bloqueó uno de sus perfiles de Facebook, donde ofrecía todo tipo de operaciones estéticas, cuyos costos rondaban desde los 200 hasta 3 mil 200 dólares.
En comunicación con Tu Nueva Radio YA, doña Sandra González solicitó a las autoridades que se investigue a fondo el caso de la muerte de su hija, quien no tuvo la oportunidad de ser madre y de culminar sus aspiraciones personales.
La liposucción abdominal es una de las operaciones más solicitadas a los cirujanos plásticos en el mundo, y consiste en la eliminación de la grasa acumulada en el vientre y otras partes del cuerpo, mediante la introducción de cánulas especiales que despegan la grasa de los tejidos internos.
Tu Nueva Radio YA, hace el llamado a la ciudadanía de aceptarse como uno es, porque son los designios de Dios, y no ponerse en riesgo con este tipo de cirugías que tienen el propósito de corregir “formas naturales” del cuerpo.
El cirujano David Páramo Sandoval fue enjuiciado en el 2005 por implantación incorrecta de prótesis de glúteos a la señora María Magdalena Rivera Cerda, pero fue absuelto de la acusación, por el juez que vio el caso, quien finalmente no encontró mérito sobre la denuncia.
EL CASO DE ALICIA INDIRA
En otro caso similar, el 22 de abril del 2010, falleció Alicia Indira Fernández Romero, siete días después de entrar a una cirugía estética en el Centro Médico Americano, la cual sería realizada por el doctor Edgardo Morales Gutiérrez.
La joven se había sometido a la cirugía de liposucción a las 11 de la mañana del 15 de abril, pero entró en paro cardiaco después de recibir una supuesta sobredosis de anestesia y sufrir perforación de la médula ósea.
La víctima estuvo en paro unos 50 minutos y luego llegaron dos médicos amigos del doctor Morales, quienes le recomendaron que llevara a la paciente al hospital Lenín Fonseca, pero lo hicieron hasta las 7 de la noche cuando el daño cerebral ya no podía ser contrarrestado.
Tras el deceso de la joven Alicia Indira Fernández, fue procesada judicialmente la anestesióloga Auxiliadora Rodríguez Zapata, quien primeramente fue condenada y luego dejada en libertad por una apelación a la sentencia.
Mientras tanto, el cirujano Edgardo Morales Gutiérrez también había sido acusado por homicidio imprudente en perjuicio de Indira Fernández, pero evitó enfrentar el juicio después que llegó a un trámite de mediación con los familiares de la fallecida.
En torno a ese caso, varios conocidos de la víctima indicaron que cuando Alicia Indira Fernández Romero contrató los servicios privados de un cirujano plástico, jamás se imaginó que el precio para lucir aún más bella sería tan caro que le costaría la vida.
En el caso del Centro Médico Americano, la jueza que vio el caso dijo que el lugar no contaba con las condiciones, no realizaron los exámenes pre- operatorios, no había una familiar que acompañara a la paciente y tampoco había una unidad de emergencia por alguna complicación.
El colmo es que algunos de los medicamentos con que contaba el centro estaban vencidos, y la encargada de los expedientes utilizaba el mismo libro de anotar las operaciones, para escribir poemas y las complacencias que enviaba a una radio emisora.