Comerse un pescado frito casi le cuesta la vida a la matagalpina Sonia García Pérez, de 28 años, quien al momento que disfrutaba el suculento platillo una espina le quedó atravesada en la garganta, causándole serias dificultades para respirar.
El hecho se registró en el balneario de Poneloya, ubicado en el departamento de León, de donde la afectada fue trasladada al hospital Oscar Danilo Rosales para la respectiva extracción de la espina.