Julio César López Bermúdez, de 43 años de edad, es el nombre de un descompensado mental quien desde las doce del día de este viernes puso en vilo durante cuatro horas a centenares de personas, a su familia y a las autoridades al amenazar con matarse sobre el techo del mercado Carlos Roberto Huembes.
El hombre, quien es originario del barrio La Fuente hizo llorar, sufrir una crisis nerviosa y hasta desmayarse a su señora madre, María del Socorro Bermúdez, de 72 años de edad, luego de subir al techo de uno de los galerones del mercado, armado con un machete y un cuchillo, diciendo que se iba a matar si no se cumplían sus peticiones.
Visiblemente descontrolado, López Bermúdez gritó desde el techo que su actitud se debe a que recibió maltrato y golpes por parte de unos vigilantes por lo que pedía hablar con las autoridades para exponer el problema, y exigir castigo para sus presuntos agresores.
La situación se mantuvo tensa hasta las tres y pico de la tarde, en el lugar permanecían gran cantidad de bomberos y oficiales de Policía Nacional del Distrito V tratando de persuadir a López Bermúdez para que se bajara y no atentara contra su vida.
Por su parte, el potencial suicida había aprovechado la situación que había provocado para tomarse una bolsa de agua helada y comerse un quesillo, que los “mirandas” le pasaron para tratar de persuadirlo, mientras otros le leían pasajes bíblicos para prepararlo en su posible viaje al más allá.
La mamá de Julio César dijo que su vástago había estado en Costa Rica durante un tiempo y al venir a Nicaragua se dedicó al consumo de drogas, hasta que se dañó la mente, por lo que estuvo recibiendo atención médica en el hospital psiquiátrico.
Afortunadamente, a las 4 y 20 minutos de la tarde, las personas, los agentes policiales y los bomberos que estaban en el lugar, lograron convencer a Julio César de que se bajara, para lo cual pidió una escalera y colorin colorado…el cuento se ha terminado.