El vigilante Juan Antonio García Hernández, de 60 años, fue encontrado muerto en el interior de la champita en la que se refugiaba del frío, mientras cuidaba una finca ubicada del kilómetro 19 de la carretera Masaya, un kilometro al norte, en el municipio de Nindirí.
Según el médico forense, don Juan García falleció a causa de un infarto al corazón y su cadáver fue encontrado por una nieta que llegó a dejarle desayuno al punto que resguardaba.