En tremendo clavo se encuentra el vigilante Alejandro Enrique Silva Mejía, de 36 años de edad, a quien sujetos desconocidos le robaron un revólver calibre 38 con el que estaba cuidando una propiedad de la Asociación Familiar “Padre Fabreto” en el barrio “Julio Buitrago”, de Managua.
El supervisor Haldier Alexander Aguirre González denunció ante la Policía que al guarda de seguridad le robaron su arma de reglamento después de quedarse dormido al comerse un servicio de comida y un vaso de agua que le llevó una joven identificada como Darling Torres.
Las autoridades policiales del Distrito Dos se encuentran realizando las investigaciones pertinentes del caso a partir del nombre de la joven señalada en la denuncia.