Reynaldo Pérez, de 55 años de edad, alias “Porky” y quien era propietario del bar que lleva su apodo, y en el que se venden caricias y pasiones, falleció esta tarde víctima de un infarto, mientras se encontraba en su negocio ubicado en el barrio Costa Rica, revisando “la mercadería”.
La vela del “Porky” se realiza en su negocio ubicado exactamente del Nuevo Diario, 2 cuadras al sur, en donde una de sus chicas le contó a nuestro periodista Marvin Apolonio Cuadra, que su patrón les dijo que cuando el muriera que su vela fuera alegre y que atendieran a los clientes como si no hubiera pasado nada.
La escultural chica de la vida alegre agarró del brazo a nuestro periodista Marvin Apolonio Cuadra y lo metió al local para que viera que todo estaba funcionando, con gente bebiendo guaro y otras chicas atendiendo clientes, con el féretro de don Reynaldo Pérez dentro del negocio.
Sin embargo un cliente le dijo entre risas a nuestro periodista que difícilmente alguien se va a meter a echar un brinco en los cuartos, pues no vaya a ser y “El Porky” le jale las patas mientras esta encaramado.
Milton Vásquez, pariente del fallecido, dijo que “El Porky” padecía de diabetes y hace 2 años le habían amputado una pierna, sin embargo siempre se mantuvo atento su negocio, pese a que hace días fue desahuciado en un hospital privado.
El funeral del dueño de la casa de citas “El Porky” será mañana a las dos de la tarde en el cementerio General, y habrá un bus a disposición de clientes y amigos que quieran darle el ultimo adiós y después regresarse al negocio a recordarlo en brazos de las más de 20 muchachas que venden caricias en el lugar.