El obrero agrícola Arcanio de Jesús Olivas Alvarado, de 59 años, fue asesinado de un balazo en la cabeza por sujetos desconocidos que le dispararon tras asistir a un culto evangélico en la comunidad Santa Fe, en Wiwilí, Jinotega.
Jairo Olivas Hernández, de 37 años, denunció que su padre Arcanio fue a la actividad de la iglesia evangélica “Puertas del Cielo” y después de salir se dirigió a su casa.
Jairo indicó que al escuchar disparos, ellos pensaron que don Arcanio aún estaba en el culto, pero al ir a buscarlo lo hallaron con un tiro en la cabeza y con heridas de machete en la pelvis y otras partes del cuerpo a orillas de una quebrada.
La policía nacional investiga el caso para tratar de identificar y capturar a los autores del atroz crimen.