Con ayuda de un médico forense, la Policía Nacional determinó muerte accidental en el caso del niño Rommel Alexander Sánchez Valverde, de 11 años de edad, quien fue llevado anoche por sus familiares al Hospital Regional Santiago, de Jinotepe, Carazo.
Los parientes decidieron llevar al pequeño de emergencia al centro asistencial después de que lo vieron en estado inconsciente, sin embargo, al ser atendido por los doctores de turno, verificaron que ya no presentaba los signos vitales, declarándolo fallecido.
La versión que dieron los familiares, es que el menor estaba viendo televisión en una hamaca cuando se cayó.
Al levantarse expresó que se sentía mareado y minutos después se desmayó, perdiendo el conocimiento, por lo que lo llevaron al centro asistencial, pero cuando les dijeron que había fallecido, los familiares optaron por retirarse y llevárselo hacia su casa.
Al tener conocimiento del caso, agentes de la policía se movilizaron hasta la comarca Buena Vista, localizada en el kilómetro 53 y medio de la carretera sur, donde vivía el niño.
Cuando el médico forense revisó el cuerpo descartó mano criminal y determinó que falleció de un paro respiratorio por hipertensión pulmonar causada por la caída de la hamaca.