Como en la historia bíblica de Caín y Abel, José Guevara Medina, de 38 años de edad, asesinó a puñaladas a su hermano Reynaldo Guevara Medina, de 48 años, en las afueras de una casa del barrio San Miguel, en la ciudad de Masaya.
El parricidio sucedió de la Iglesia San Miguel una cuadra al Este, una al Sur y 25 varas al Oeste, en donde José atacó por la espalda a Reynaldo cuando iba corriendo hacia la casa de su hermana Jamileth Guevara.
En el lugar del crimen se conoció que Reynaldo habitaba en la ciudad de Estelí, pero se había trasladado a la casa de su hermana en Masaya, huyendo de amenazas de muerte de José, quien habitaba en Managua.
El parricidio fue cometido en presencia de una asistente del hogar de Jamileth Guevara, quien quedó en shock, después de ver caer muerto a Reynaldo a manos de su hermano, quien de inmediato huyó del lugar.
Doña Milagros Nicaragua, vecina del lugar, se expresó conmocionada por el hecho sangriento que llevó dolor y luto a una familia, a manos de otro de sus miembros, que ahora anda huyendo de las autoridades policiales.
Por su parte, el Comisionado Marlon Sevilla, jefe de la Policía de Masaya, dijo que al lugar del suceso desplazaron a un equipo de la guardia operativa y que veinte minutos después lograron la captura de José Guevara Medina, quien andaba borracho cerca del mercado de las artesanías.