Pegando el grito al cielo se encuentra el parrandero de Darwin Rafael Quezada, a quien delincuentes desconocidos se le peinaron su motocicleta placa JI 14 509 valorada en 10 mil córdobas, la cual dejó estacionada frente al parque de ferias en Jinotega.
Darwin Quezada quien andaba con sus buenos bujillazos “entre pecho y espalda” relató que entró a un chinamo a tirarse unas amargas y menear el esqueleto, y al salir una hora después, su motocicleta ya se había hecho humo.
En otro caso de sucesos, un celular valorado en 5 mil córdobas y 350 córdobas en efectivo fue el botín que tres delincuentes desconocidos le robaron al ciudadano Daniel Navarrete, a quien agredieron a trompones y patadas en el sector del Callejón de La Muerte, en el barrio San Cristóbal, Jinotega.