La fiscalía de Flagrancias de Ciudad Quesada, acusó a tres nicaragüenses de apellidos Blandón Centeno, Reyes Martínez y Mendoza, por el delito de extracción ilegal de oro, en mina Crucitas, en Cutris de San Carlos, Alajuela, Costa Rica.
Los tres imputados son parte de 100 coterráneos capturados pero los únicos que presentó el Ministerio de Seguridad Pública.
Sin embargo de los tres acusados, el Tribunal de Flagrancia de San Carlos, dejó en libertad sin salida del país a Mendoza, mientras que a Blandón Centeno y a Reyes Martínez les impuso 15 días de prisión preventiva.
Según las autoridades la razón de dejar detenidos a Blandón Centeno y Reyes Martínez es porque estaban de manera ilegal en territorio costarricense, en tanto Mendoza es residente en el país.
La extracción ilegal de oro es penada por las leyes costarricenses con prisión de tres meses a cinco años a quien desarrolle actividades mineras de reconocimiento, exploración o explotación en un parque nacional, una reserva biológica u otra área de conservación de vida silvestre que goce de protección absoluta.