Cerca de 250 personas entre familiares y amigos de Maritza Sugey Ponce Vidaurre, de 30 años, y su sobrino Elvis David Moreno, de 13, les dieron el último adiós con un culto evangélico en las costas de la playa San Diego, donde sus cuerpos quedaron desaparecidos al ser arrastrados por una ola el pasado primero de enero.
Tras 9 días de búsqueda, los familiares decidieron poner en las manos del creador el eterno descanso las almas de Maritza y Elvis, en una ceremonia religiosa que concluyó con el depósito de ofrendas floreales en las aguas de la playa San Diego, ubicada en el municipio de Villa El Carmen.
Don Víctor Ramírez, esposo de Maritza y tío de Elvis, recordó entre lágrimas el primero de enero cuando una ola los arrastró a las 3, con la salvedad de que él fue rescatado por un surfista que vacacionaba en la playa.
Desde el momento de la desaparición, un equipo de búsqueda conformado por miembros de la Cruz Roja, la Fuerza Naval y la lancha de la estación policial de Villa El Carmen, realizaron labores de búsqueda en las que no se tuvo éxito.
En su retiro de la playa de San Diego, los familiares de doña Maritza y Elvis, agradecieron el apoyo y asistencia del Frente Sandinista, quien también los apoyó con paquetes alimentarios, pasta dental y otros productos de primera necesidad que fueron ocupados durante su permanencia en las costas.
Doña de Maritza Sugey Ponce Vidaurre, de 30 años, y su sobrino Elvis David Moreno, de 13, eran originarios de la zona 9 del municipio de Ciudad Sandino.