Este miércoles fueron sepultados Cristian Francisco Martínez Ramírez, de 23 años, y David Vanegas Gradiz, de 19, quienes la noche del martes murieron asfixiados al meterse en un pozo de 27 metros de profundidad.
El hecho ocurrió en el campo Ramamesa, en Mozonte, Nueva Segovia, cuando los jóvenes se metieron al pozo a sacar un balón de futbol con el que estaban jugando.
Los jóvenes eran oriundos del barrio Santa Ana, en Ocotal, y se presume que se asfixiaron con diferentes tipos de gases raros que habían en el fondo del pozo, al cual bajaron por medio de una escalera instalada en el lugar.