Reducida a escombros quedó la humilde vivienda de la madre soltera Arelis Hernández Molina, de 32 años, al ser devorada por un incendio causado por un cortocircuito en el medidor de la casa, ubicada en el barrio Ciudadela del municipio de Mulukukú, en el Caribe Norte de Nicaragua.
Habitantes de la zona dijeron que miraron un chisporroteo en el medidor y de inmediato se originaron las llamas que devoraron todo lo que estaba dentro del inmueble.
Al momento de la tragedia doña Arelis Hernández andaba lavando ropa ajena, oficio al que se dedica para mantener a su familia, mientras que sus tres hijos se encontraban en clases, por lo cual no se reportan personas lesionadas en el trágico hecho.