“Corridos” por orden del titular de la Secretaría de Seguridad, Samuel Reyes, quedaron hoy jueves, todos los elementos de la Dirección Nacional de Servicios Especiales (DNSEI), conocida popularmente como Policía de Fronteras, asignados a las aduanas en Guasaule y El Amatillo al sur de Honduras.
A tempranas horas de este día, los uniformados alistaron “sus calaches”, luego de ser notificados que fueron dados de baja a raíz de los últimos acontecimientos que han “embarrado” a varios efectivos destacados en ambas oficinas aduaneras.
La “escoba policial” arrasó sin preferencias para nadie y los agentes del orden, no les restó más que trasladarse hacia Tegucigalpa, capital de Honduras, para recibir la nota de despido oficial por parte de las autoridades hondureñas, si no aprueban las pruebas de confianza para ser reasignados.
Trascendió que la determinación, fue tomada luego que los policías hondureños, José Emilson Martínez Mondragón, de 33 años de edad, y Edwin Nahúm Flores Grandes, de 28, fueran detenidos el martes con 180 mil dólares “camoteados” en una caja de cervezas, en Somotillo, Chinandega.
Mientras el sábado pasado, 25 kilos de cocaína fueron decomisados durante un retén policial en El Amatillo, punto fronterizo entre Honduras y El Salvador.