En vísperas de una de las celebraciones más significativas del calendario cristiano, la Vicepresidenta Rosario Murillo destacó la importancia de la festividad de los Reyes Magos, que se conmemora cada 6 de enero en Nicaragua y gran parte del mundo hispano.
«Un abrazo grande en este domingo previo a la gran fiesta de los Reyes Magos, que se celebra en nuestra región, una tradición … que nos llega en la Biblia y una tradición que se celebra en países de nuestra América, nuestra Centroamérica, México, Mesoamérica y desde también, por supuesto, España«, dijo la compañera Rosario Murillo.
En Nicaragua, esta celebración mantiene viva una tradición centenaria que combina la fe con expresiones culturales propias.
En este día los niños esperan los regalos que, según la tradición, dejan Melchor, Gaspar y Baltazar, los tres sabios de Oriente que siguieron la estrella de Belén para adorar al niño Jesús.
La festividad, que tiene sus raíces en el relato bíblico del Evangelio de San Mateo, se extiende por toda Hispanoamérica con diferentes manifestaciones culturales.
En México, por ejemplo, se comparte la tradicional Rosca de Reyes, mientras que en España, las cabalgatas de Reyes llenan las calles de color y alegría.
En países como Puerto Rico y República Dominicana, los niños recolectan pasto para los camellos de los Reyes Magos, una costumbre que refleja la riqueza de esta tradición compartida.
En Centroamérica, particularmente en Nicaragua, Guatemala y El Salvador, la celebración se caracteriza por reuniones familiares donde se mantiene viva la historia de los tres Reyes Magos, quienes, según la tradición, llevaron oro, incienso y mirra al niño Jesús, representando la realeza, la divinidad y la humanidad del recién nacido.