La tragedia fue descubierta por un sobrino suyo también de nombre Paulino, que llego a despertarlo, pues supuestamente la noche del sábado el ahora occiso anduvo empinando el codo, y al llegar a su casa decidió dormirse en la hamaca de donde nunca más despertó.
Otra persona que falleció producto de un infarto al miocardio es Juan Alejandro Echeverri Hernández, de 68 años de edad, cuando era atendido en sala de emergencias del Hospital Santiago de Jinotepe, en Carazo.
En la mañana de este domingo don Juan Alejandro dijo a sus parientes que se sentía mal por lo cual lo llevaron al centro asistencial, sin embargo su destino ya estaba escrito.