Roque Rafael Gómez Hernández, de 26 años, quedó vivo de milagro luego de lanzarse hacia las laderas de la laguna de Masaya, exactamente frente al estadio Roberto Clemente, por donde rodó unos 30 metros, hasta quedar atrapado entre las ramas de los arbustos.
Según testigos, Gómez estaba tomando licor con varios amigos cuando de repente se tiró al vacío, sufriendo golpes y fractura en una de sus piernas, indicaron los bomberos que lo rescataron y llevaron al hospital Humberto Alvarado Vásquez, de la ciudad de Masaya.