Con heridas de bala en el abdomen, el hombro y la pierna izquierda, resultó el comerciante Sergio Corrales Blandón, de 55 años, al ser asaltado por dos sujetos en moto de la gasolinera La Cachorra una cuadra arriba, en el barrio 19 de Julio, de Managua.
Los ladrones interceptaron a Corrales cuando viajaba en su auto blanco, marca Suzuki placas M 172-489, con su esposa Olivia González Alcántara, de 58 años, y su hija Verónica Corrales González, de 24 años, quien recibió un balazo en la pierna izquierda que le provocó una fractura expuesta.
El comerciante Sergio Corrales Blandón recibió los disparos al bajarse del vehículo para tratar de recuperar un saco con dos millones y medio de córdobas, entre moneda nacional y dólares, que uno de los delincuentes le sacó del interior del auto después de interceptarlo.
Al momento del atraco, agentes de la Policía que pasaban por el lugar abrieron fuego contra los asaltantes, y a pesar que los persiguieron, lograron huir en una moto Pulsar color negro, en la cual se le perdieron a la patrulla por el sector de Monseñor Lezcano.
Para iniciar las investigaciones del caso, agentes de la policía del Distrito Uno llegaron al lugar del incidente donde quedó el vehículo con varios orificios de bala y rastros de sangre de los lesionados, además de una pistola Tula Tokarev tirada en el suelo y varios casquillos percutados.
Después de los hechos, don Sergio y su hija Verónica fueron llevados al hospital Salud Integral para ser atendidos por las heridas sufridas, mientras que doña Olivia González también fue llevada al centro asistencial para recibir atención por la crisis nerviosa que experimentó.
Don Sergio Corrales es el dueño de la Distribuidora “La Confianza”, ubicada del Novillo una cuadra al lago, en el Mercado Oriental, y al parecer los asaltantes ya lo tenían vigilado.
Según doña Olivia González, hace diez años, don Sergio Corrales también fue víctima de otro atraco similar, por lo cual caminaba armado, pero por cosas de la vida este martes no andaba su revólver.
En el lugar del atraco se especuló que uno de los asaltantes había resultado herido de bala en uno de sus pies por los disparos de la Policía, pero en los hospitales o en clínicas privadas no registró el ingreso de lesionados por armas de fuego.
Hasta el cierre de nuestra audición, la policía no tenía mayores pistas sobre la identidad y paradero de los delincuentes.