Un joven de apellidos Rizo Páiz, de 25 años de edad, murió en el hospital Alemán Nicaragüense, debido a los graves daños que le provocó en su organismo una tableta de fosfuro de aluminio.
Según familiares, Rizo ya había hecho varios intentos por terminar con su vida, y la última vez fue en el mes de marzo cuando se cortó los pulsos.
Agregaron que Rizo Páiz nunca reveló las causas de su tristeza, pues no tenía problemas familiares, ni económicos, ya que era un reconocido comerciante del mercado oriental, propietario de un bar y habitaba en un residencial del Distrito Seis de Managua.