El comerciante Santos Leonel Díaz Bravo, de 45 años, quedó tendido en un charco de sangre tras ser baleado cuatro veces por dos desconocidos en moto que llegaron a su negocio ubicado frente al Centro de Salud en Sapoa, Rivas.
En medio de los disparos de los delincuentes, una niña de cinco años identificada solo como Dayana resultó con una herida en la oreja derecha, por lo que fue trasladada al hospital Gaspar García Laviana.
Las autoridades policiales de Rivas investigan el móvil del crimen y el paradero de los asesinos que presuntamente huyeron hacia la frontera Sur.