Por más de media cuadra dos comadres a las que llamaremos María y Rosita, se repartieron trompones, patadas y se guiñaron “las mechas” con ganas de dejarse pelonas, en un pleito por un hombre “perfil griego y ojos pre lavados”, en el barrio Waspam Norte, en Managua.
De acuerdo a los pobladores de la zona, la “Rosita” una chavala bajita, morena y rellenita, quien habita en el barrio Hugo Chávez, pasé cerca de la casa de su comadre “María”, quien al verla no dudó en “tirarle chifletas” para empezar el bochinche.
La Rosita que tenía ganas de ver a su Romeo escuchó las chifletas de la María, y de inmediato empezaron un choque de tapas y después empezaron a repartirse combinaciones de golpes hasta que se agarraron de las mechas, para “revolcarse” en la calle.
Después de tres minutos de guiñarse el pelo “como si fuera elástico” las vecinas de la María querían echarle la vaca a la “Rosita” más no contaban que a pesar que estaba en barrio ajeno, tenía su barra de guarda espaldas, y otras dos “mirandas del bochinche” también se empezaron a “chimbombear”.
La “samotana” puso a latir a los perros callejeros mientras el Romeo de ambas féminas se escondía debajo del catre del cuarto de su casa, y después de 15 minutos de “verguiadera” los chismosos del pleito “por marido”, dieron empate la pelea.
Ante la decisión empatada en las tarjetas, las guarda espaldas acompañaron hasta la salida del barrio Waspam Norte a la Rosita, quien acordó con la María, que donde se vuelvan a encontrar, se van a volver a “reventar la vida”.