Carlos López, de 50 años, se rindió ante la muerte cuando era trasladado al hospital Jacinto Hernández de Nueva Guinea, debido a las graves lesiones que sufrió al caer sobre su humanidad un frondoso árbol.
El lamentable incidente ocurrió en la comunidad El Palmita, ubicada a unos 40 kilómetros al norte de Nueva Guinea, donde Carlos López, derramaba unos árboles.
El infortunado de Carlos López, habitaba en la comunidad Talolinga de Nueva Guinea, pero era originario del departamento de Chontales.