Mauricio Cortez, de 31 años, se ahogó en la piscina Citron, ubicada en El Viejo, Chinandega, a donde llegó a refrescarse e ingerir licor con varios amigos.
Testigos dijeron que Mauricio se metió en estado de ebriedad a la piscina y se hundió en una parte profunda y aunque sacaron su cuerpo a los pocos minutos, murió a causa de toda el agua que se le fue a los pulmones.
El ahora occiso habitaba en el reparto La Bananera, en El Viejo, Chinandega, donde se realizan sus honras fúnebres.