El joven Jaime Herrera García, de 16 años de edad, falleció a causa de intoxicación alcohólica tras pasar cuatro días ingiriendo licor sin parar en la comunidad Las Breñas, a 35 kilómetros al norte del casco urbano del municipio de Rosita, Caribe Norte.
El cuerpo del infortunado fue velado por sus padres Sindulfo Herrera Pérez, de 26 años de edad, y María García, de 42, para velarlo en la que fue su casa de habitación y luego darle cristiana sepultura.