Guillermo Castellón, de 33 años de edad, falleció asfixiado por la falta de oxígeno después de meterse ebrio a limpiar un pozo de 25 metros de profundidad en Rosita, Caribe Norte.
Informes policiales indicaron que el trágico percance sucedió exactamente en la propiedad del señor Alberto Calero, en la comunidad de San Antonio de Oconwas, en donde “Memo” se metió borracho al pozo y fue sacado sin vida poco tiempo después.