Penqueado, palmado y tras las rejas quedó José Manuel Valenzuela, de 30 años, conocido como “Timba de Sapo”, después que intentara ahorcar a una trabajadora sexual identificada solo como Judith, quien se negó a brindarle sus servicios si no le pagaba por adelantado, hecho ocurrido en el municipio de Ciudad Sandino.
“Ayúdenme, éste gordo choco, me quiere robar y me quiere matar, ayúdenme muchachas”, gritaba a todo pulmón la pobre Judith, quien se armó de valor y logró correr para ponerse a salvo.
En cuanto las amigas de la Judith escucharon sus gritos, siguieron al “Timba de Sapo” y al alcanzarlo le cayeron a pencazos, taconazos, guiñes de pelo y todo, por haber intentaron robarle el dinero que ya se había ganado la Judith con el dolor de su frente y de remate intentar ahorcarla.
“Tal vez así aprende éste gordo negro, hediondo, tripudo, aguado a no andar de sinvergüenza”, dijo enardecida Kasandra, otra trabajadora sexual amiga de Judith, a las autoridades policiales.