Tres nicaragüenses y dos ticos fueron dejados en prisión preventiva por tres meses, tras ser capturados en San Carlos, Costa Rica, por pertenecer al grupo criminal de Alejandro Arias Monge, alias “El Diablo”, uno de los más poderosos traficantes de drogas de ese país.
Los nicaragüenses detenidos son dos hermanos de apellidos González Solórzano, y otro de apellidos Rivas Useda, en tanto los ticos se apellidan Peña Palacios y Guadamuz Sandoval.
A los cinco se les investiga por los delitos de acopio de armas prohibidas y posesión de droga con fines de tráfico.
A los sujetos los detuvieron en dos allanamientos realizados por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en dos inmuebles que se ubican en Esquipulas de Aguas Zarcas, San Carlos.
En los registros les decomisaron 1 fusil AK-47, 1 fusil de asalto Mini-14, 2 granadas de fragmentación, municiones de diversos calibres, cargadores para AK-47, entre ellos un cilindro con capacidad para 50 municiones, 1 chaleco antibalas, 400 mil colones en efectivo, 2 kilos de marihuana comprimida y celulares.
Al parecer este grupo vinculado al “Diablo” estaba asentado en Naranjales de Sarapiquí, Heredia, pero ante el aumento de la presencia policial en la zona decidió desplazarse a Esquipulas, San Carlos.
Al parecer desde la comunidad sancarleña los sospechosos se preparaban para ejecutar nuevos hechos delictivos en Sarapiquí, con el fin de recuperar algunas plazas de venta de drogas que habían perdido.
Además las dos casas que ahí alquilaban las utilizaban para no ser ubicados por sus rivales, como centro de operaciones de bodegaje, así como para el almacenamiento de armas y droga.