Los nicaragüenses Marta Raquel Delgado, de 40 años, y sus hijos Julio y Katherine Delgado, de 28 y 21 años, fueron capturados y puestos a la orden de la Fiscalía, por dedicarse a la venta de cocaína en la localidad de Cristo Rey, en Herradura, Puntarenas, Costa Rica.
La captura fue realizada gracias a la intervención de agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) después que la Policía Judicial, allanó la casa donde mantenían el negocio de almacenamiento, procesamiento y venta de cocaína.
En la vivienda los investigadores lograron decomisar dosis de cocaína y marihuana listas para el expendio, además de dinero producto de las ventas de drogas.
El operativo fue realizado por las autoridades tres meses después de que los vecinos empezaron a quejarse de que los recién llegados vecinos pinoleros se estaban dedicando a la venta de drogas, corrompiendo más a los jóvenes de la zona.