La excesiva ingesta de licor mandó a la tumba a José Alfredo Ruiz, de 63 años, en la casa que habitaba de donde fue la Nunciatura una cuadra al Este y 2 al Sur en el barrio Ándrés Castro, de Managua.
El cuerpo fue encontrado por familiares quienes avisaron a la Policía y con ayuda de un médico forense, lograron determinar que José Alfredo pereció a causa de cirrosis hepática por intoxicación alcohólica.