Pablo Aguirre Morales, de 39 años, murió en cuidados intermedios del Hospital Alemán Nicaragüense, después de tomarse dos pastillas de gastoxine atormentado por supuestos problemas familiares que enfrentaba.
El cuerpo de Aguirre Morales, quien dejó un niño de 12 años en la orfandad, fue retirado de la morgue del centro asistencial por sus familiares y trasladado a Villa Arlen Siu, donde será velado y posterior le darán cristiana sepultura.