Por la vía del ahorcamiento decidió partir de este mundo la joven, Virginia del Socorro Carrión Hernández, de 28 años de edad, quien cometió el suicidio en su casa ubicada en el barrio Georgino Andrade, aquí en Managua.
Maritza del Socorro Hernández, de 56 años, fue quien halló a su hija colgada del cuello, y manifestó que su muchacha andaba “achumicada” porque su patrón, cuyo nombre no quiso decir, la humilló y después corrido de la empresa Metalúrgica, METASA, ubicada en Tipitapa, en donde la joven laboraba como contadora.