Por presuntos problemas pasionales, el campesino José Hernández Matey, de 37 años, acabó con su vida tomando una porción del potente herbicida Malation en la comunidad Aranjuez, en San Fernando, Nueva Segovia.
Juana Hernández Matey, de 49 años, dio a conocer que su hermano José llegó a su casa afirmando que se había tomado el veneno por problemas con su esposa Santos Tomasa Melgara y luego cayó muerto sin los signos vitales.
Según dictamen de la doctora Mildred Karina Jirón Gutiérrez, José Hernández falleció envenenado.