Autoridades policiales buscan “hasta debajo de las piedras” a Otoniel Olivas Martínez quien le pegó fuego a la casa de su mujer Rosibel Zeledón, de 36 años, con intenciones de quemarla viva.
El cobarde hecho se registró en el municipio de El Cuá, departamento de Jinotega, donde Otoniel Olivas sin importarle que dentro del inmueble dormían su mujer y su hijo de 5 años, incendió la humilde estructura de zinc y madrea.
El calor de las llamas despertó a madre e hijo que lograron salir a tiempo de la casa y ponerse a salvo.
Otro incendio se registró en el sector uno del casco urbano, del municipio de Wiwilí, departamento de Jinotega, donde la vivienda de don José Evaristo Zeledón, sufrió serios daños materiales.
Habitantes de la zona dijeron que don José Zeledón puso una candela encendida sobre el ropero, dentro de la casa, y se fue al patio a conversar con su hijo Dayan Zeledón Alvarado, de 20 años, y a los pocos minutos la casa empezó a incendiarse.
De acuerdo con los afectados, las llamas destruyeron el ropero, una refrigeradora y otros enseres que había dentro del inmueble.