“Tranquilos, no me morí, no se asusten”, fueron las palabras del borracho Ismael Zapata, de 33 años, quien le desbarató la “trompa” a la camioneta que conducía al estrellarse contra un poste metálico, de la rotonda Cristo Rey, 5 cuadras al sur.
Ismael Zapata, conducía en completo estado de ebriedad la camioneta Isuzu placa M 199-340, y según testigos oculares, se encaramó en la acera de la calle hasta estrellarse de frente contra el poste metálico.
El borracho conductor sólo sufrió una herida en la cabeza y otra en el antebrazo derecho por lo que fue atendido en el lugar por miembros de Cruz Roja, y luego trasladado a la estación uno de policía donde tendrá que responder por los daños causados.