El tomador consuetudinario Manuel Alfredo Castro Suárez, de 50 años, pereció la mañana de este miércoles a causa de la excesiva ingesta de guaro en la acera del bar Lucy, en el mercado Carlos Roberto Huembes.
El cadáver fue hallado a las seis de la mañana, por un compañero de parranda apodado “El Pocoyo” quien llegó a levantarlo para darle un trago, pero Manuelito ya se había marchado al otro mundo por culpa del guaro, conocido en el mundo de los pirucas como “caballo blanco”.
“Levantate carnal, metete un mecatazo para la goma”, le dijo “El Pocoyo” a Manuelito, pero al verlo bien se percató que estaba pálido y no respiraba, por lo que llamó a los vigilantes y éstos a la policía.
El desventurado residía en el barrio Macaralí, en el reparto Shick, pero su cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, para realizarle la debida autopsia.
