La tarde de este jueves, el tomador consuetudinario José Javier García Leiva, de 44 años de edad, dio su último suspiro de vida, tras quedarse recostado a un árbol, frente a su casa en el barrio La Primavera de Managua.
Vecinos de la zona se percataron que José García, ya no era de este mundo al hablarle y ver qué pasaba el tiempo y no respondía, por lo que enseguida alertaron a las autoridades de la Policía Nacional.
Se conoció que Garcia padecía de diabetes y que meses atrás estuvo grave de salud, por lo que los médicos le habían prohibido que siguiera tomando licor, sin embargo no hizo caso y pago la imprudencia con su vida.
El cuerpo de José Leiva no fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, a petición de sus familiares, pues estaban conscientes de las causas de su deceso, descartando así mano criminal.