Darwin López Robleto, de 23 años, fue encontrado muerto con 8 heridas de arma blanca en el cráneo, rostro, cuello y tórax a orillas del río de la comarca Los Licos, en el departamento de Boaco.
El señor José Simeón Castyro Méndez denunció que su yerno Darwin salió a tomar licor y ya no regresó, y su cuerpo sin vida fue encontrado posteriormente por el campesino Candelario Granados.
El médico forense Carlos Alberto Marenco dictaminó que las heridas que le causaron la muerte a Darwin López Robleto fueron ocasionadas con armas blancas y piedras.