Ingiriendo el alcohol de la sala de emergencia del hospital Regional Santiago de Jinotepe, fue descubierto el piruquita Francisco Cerrato Ortiz, de 30 años, quien llegó muriéndose de la “gran goma” al centro asistencial.
El tomador fue descubierto por enfermeros de emergencia, al momento que se empinaba una botella de alcohol, para quitarse la “temblorina” del cuerpo.
Francisco Cerrato dijo que al verse “palmado” y con la “perra goma”, se fue al hospital para beberse el alcohol de uso médico.