El parrandero Gustavo Adolfo Galeano Espinal, de 36 años de edad, fue dejado metido en la cajuela de su auto Hyundai negro placas M 221-549, detrás de las oficinas de Tránsito Nacional, por sujetos desconocidos que lo asaltaron cuando salía borracho de una cantina en la Plaza El Edén, de Managua.
La Policía recibió una llamada telefónica, de un poblador del barrio Isaías Gómez, dando aviso que en el sector fue dejado en abandono un vehículo, y cuando los agentes llegaron al lugar hallaron a Gustavo Adolfo dentro de la cajuela en completo estado de ebriedad.
Al realizarle la entrevista refirió que se encontraba tomando licor en una cantina de Plaza el Edén, cuando tres sujetos desconocidos lo despojaron de un celular y luego lo obligaron a subir a su vehículo golpeándolo, hasta dejarlo abandonado en el lugar donde lo halló la policía.