Tras las rejas de la estación cinco de la Policía amaneció Franklin Rojas, de 18 años, después de golpear a su hermana Josseline Carrión, de 16 años, y morderle el cachete izquierdo a su padrastro, Carlos Alberto Espino, de 60 años, en su casa del barrio Adolfo Reyes.
Don Carlos llamó a Tu Nueva Radio Ya para pedir que le enviáramos a la policía, y explicó que cada vez que se funde con guaro y drogas, su entenado convierte en un infierno en su casa, agrediendo a quien se le cruza en el camino.
Según sus familiares, el sujeto es insoportable y pareciera que la cárcel modelo de la cual salió hace un mes por el delito de violación, no lo hizo recapacitar.